Desde la aparición de las primeras universidades privadas en las ciudades fronterizas con Brasil se pudo notar una gran diferencia entre el antes y el después, los cambios fueron sustanciales en todos los aspectos.
El aporte de las universidades privadas en el cotidiano de la sociedad fronteriza se ve reflejada en el comportamiento mismo de la gente, pues, vivir en una ciudad universitaria implica también consecuentemente una mudanza de hábitos en muchos casos imperceptibles para los individuos, pero notorio para la comunidad en general, de hecho, la llegada de los estudiantes al país modifica la conducta misma de toda la sociedad, cambia el aspecto estructural, hay adecuación a las necesidades demandada por los nuevos residentes, haciendo que toda la masa comunitaria se mueva y actúe distinto a lo que originalmente es la comunidad.
De hecho, la contribución de los centros de educación superior trae consigo muchos desafíos, pero, la contribución de estas instituciones de educación superior es innegable y de mucho valor para el país
El Paraguay vive una época de grandes oportunidades de desarrollo, que se expande en particular, a sus regiones y al continente de América Latina y El Caribe, con una interacción de saberes y buenas prácticas. En esta coyuntura, una de las premisas necesarias para el desarrollo del país, con una sociedad más justa y equitativa, lo constituye el fortalecimiento de la educación universitaria.
Cabe destacar que, la educación superior en general, a nivel mundial, se ha convertido en el centro de desarrollo de una nación, capaz de transformase y propiciar el cambio y el progreso de la sociedad, con el fortalecimiento de la formación crítica y social, que renueve los valores humanistas en un determinado contexto político, económico y social, en la conducción al desarrollo de los pueblos. Es tiempo de que las universidades se junten y apoyen mutuamente para aclarar al público sobre lo que es y lo que no es una universidad, y esto tiene que ver con crear un consenso alrededor de lo que debería ser una universidad socialmente responsable, porque se trata nada menos que de salvar la legitimidad de la actividad científica.
Sin lugar a dudas de las grandes contribuciones que las universidades privadas trae para el Paraguay son las grandes transformaciones socio económica, de un país narcodependiente, pasa a ser un país que exporta saberes y aporte a la ciencia, de un país sin un plan educacional adecuada, a un país de oportunidades para individuales y colectivas. Demás esta decir que el impacto en la micro economía es inmediato. Pues la creación de la facultades de medicina en la frontera de Paraguay con Brasil constituye en fuertes de impulso al comercio, la industria de la construcción civil, servicios gastronómicos, vestuarios, parque automotor en pujante crecimiento y otras infinidades de espectros económicos en constante crecimiento.
En cuanto a la ocupación de docentes y especialistas en didácticas universitarias, las exigencias de una inmediata y pronta implementación de centros de formación de especialistas en materia de educación superior ha resultado en la incursión de cientos de profesionales que buscan perfeccionar sus conocimientos y aprimorar metodologías de enseñanzas.
El esfuerzos de emprendedores para proporcionar a aquellos que sueñan ser un profesional graduado, en especial de la carrera de medicina, ha cambiado el perfil de la nación de forma ostensible y muy positiva.
Debemos mencionar en especial las facultades de medicina de las distintas universidades, que, además, de pintar al Paraguay como país universitario, ofrecen la promoción de la salud de la población, a mas de dar asistencia social, entrega de medicamentos, ayuda humanitaria, servicios de clínicas medicas y muchos que mencionar. La contribución de las universidades privadas a la sociedad paraguaya es invalorable y de una dimensión inmensurable.
La idea de cerrar universidades o facultades de medicina deben ser desterradas y sus promotores políticos y miembros de comisiones rectoras de la educación superior considerados traidores de la patria, legionarios de las miserias y las ruinas de esta nación.
El Paraguay se ha elevado a la cima de las consideraciones como país universitario, gracias a la creación de instituciones que más allá, de ser una simple institución de formación humana, es la fuente de formación de excelentes profesionales con amplios conocimientos teóricos prácticos y manejos de tecnología dejando atrás a tradicionales centros de formación de la educación superior a punto de superar la renombrada formación que ofrece el país insular de América del norte.
Por tanto, la educación superior paraguaya, específicamente la educación universitaria, necesita ser abordada con una gran responsabilidad desde diferentes ámbitos, sectores, mercado laboral; de cara a los desafíos de una sociedad demandante, con nuevos retos y concepciones tales como la generación del conocimiento al servicio a la sociedad, la investigación e innovación de cara a la transformación de la comunidad circundante y el compromiso con la realidad socio cultural y económica, con sus implicancias en el desarrollo del país, bajo la concepción de responsabilidad social y territorial que les compete, considerado el territorio como el sector, región, comunidad en la que se inserta la institución educativa.
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