Rubén Darío Alvarenga Romero, un joven oriundo de Pedro Juan Caballero, ha hecho historia al convertirse en el primer graduado en ingeniería aeroespacial de Paraguay. Regresó a su país ayer, lleno de entusiasmo y listo para aplicar todo lo que aprendió durante sus años de estudio en la Universidad Nacional Cheng Kung en Taiwán.
El camino de Rubén hacia este logro no fue fácil. Desde niño, su fascinación por el universo lo llevó a soñar con explorar las estrellas. En su infancia, pasaba horas observando el cielo y disfrutaba de las clases en el laboratorio de ciencias de su escuela. Sin embargo, acceder a una beca para estudiar en Taiwán fue un desafío monumental. Tras dos intentos fallidos, su perseverancia finalmente dio frutos en su tercer postulación.
Una vez en Taiwán, Rubén enfrentó otro obstáculo: la barrera del idioma. No hablaba chino y tuvo que dedicar su primer año a aprender el idioma local antes de sumergirse en su carrera. A pesar de estos desafíos, se destacó y logró graduarse a los 25 años.
La pasión por la astronomía que Rubén desarrolló a los 14 años, durante un campamento estudiantil, lo llevó a formar un Club de Astronomía en su ciudad natal. Su lema, “Nunca rendirse”, ha sido una constante en su vida. Pasó de fracasar en sus exámenes y obtener cero en una prueba de matemáticas a liderar un equipo de programación.
Con su regreso a Paraguay, Rubén Alvarenga no solo se convierte en un ejemplo de perseverancia para los jóvenes paraguayos, sino que también abre nuevas puertas para el desarrollo aeroespacial en el país.
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