Un niño habría fallecido a pocas horas de haber nacido, el mismo luego fue enterrado por su madre (que es indígena) en un predio baldío en el barrio San Antonio. La joven es señalada por ser adicta a las drogas y también propensa a consumir bebidas alcohólicas. Se procedió a la detención de la misma.
En horas de la noche del último martes (13), agentes de la Comisaría Primera intervinieron en un caso de muerte de recién nacido, en el que al mismo tiempo detuvieron a la madre por disposición fiscal ante un presunto hecho de violación al deber del cuidado.
Se trata de quien dice llamarse M. C. M. M., de 18 años, indígena, quien no portaba consigo documentos y habita en una carpa instalada en un predio baldío en el barrio San Antonio. La misma es señalada por ser alcohólica y también adicta a las drogas.
Geraldina Carballo Giménez, de 53 años refirió que cada semana visita a los indigentes que habitan en el lugar, para proveerles víveres. La misma refirió que M. C. M. M. estaba embarazada y al preguntarle dónde estaba su bebé, respondió haberlo enterrado a pocos metros y a poca profundidad. Luego dio aviso a la Policía Nacional.
El cuerpo del recién nacido tuvo que ser exhumado para que sea examinado por el doctor Lucas Riveros, médico forense, quien refirió que habría fallecido presumiblemente luego de 48 horas de haber llegado al mundo y su probable causa de muerte sería “abstinencia y mal cuidado”, debido a que la madre es adicta a las drogas.
Por disposición del fiscal Celso René Morales, la madre fue detenida, siendo llevada al Hospital Regional donde fue diagnosticada con infección generalizada y sigue internada bajo vigilancia policial. Por su parte, el cuerpo muerto del pequeño fue llevado a la morgue de una empresa funeraria.