El ciudadano de nacionalidad brasileña Iván Carlos Rodrigues (38), quien fue atacado a tiros en un lavadero ubicado en Pedro Juan Caballero, contaba con un extenso historial delictivo y era prófugo de la Justicia de su país, donde fue condenado por narcotráfico y fue declarado en estado de rebeldía. El mismo acusó varios disparos y pese a ser auxiliado horas después murió en el Hospital Regional de la ciudad brasileña de Ponta Porã a donde fue llevado por familiares.
Durante la balacera también murió el supuesto sicario identificado como Rodrigo Ariel Acosta (35), quien tenía orden de captura pendiente por transgresión a la ley de armas y antecedente por detentación y resultó herido un efectivo policial que presta servicios en la Comisaría Segunda, quien casualmente estaba haciendo compras en la tienda ubicada al lado del lugar del hecho.
El comisario principal César González, jefe de Prevención y Seguridad de Amambay, refirió que las investigaciones apuntan a un ajuste de cuentas entre personas del submundo, teniendo en cuenta los antecedentes de los involucrados.
Explicó que Iván Carlos Rodrigues registra varios antecedentes por reducción y estafa que datan del año 2014. Ese mismo año fue condenado a 6 años de cárcel por narcotráfico que ya tenía compurgada, aunque en el 2020 volvió a ser condenado por tráfico de drogas. Esa condena debía cumplir en régimen semiabierto y presentarse periódicamente ante el Juez Federal de Cuiabá, estado de Mato Grosso, y al no comparecer se volvió a dictar su captura tras ser declarado rebelde y contumaz.
Respecto del posible autor de los disparos que acabaron con la vida del sicario, dijo que están analizando varios videos grabados por transeúntes y también se están pidiendo las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona. Es probable que en las próximas horas se logre identificar al autor, señaló el uniformado.
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