El martes (01) por la mañana, Francisco González González, un hombre de 78 años internado en un hogar de ancianos, protagonizó una inesperada fuga. Francisco, quien vive en el Centro de Protección y Cuidados de Ancianos, aprovechó un momento de descuido del personal para escapar. Según explicó Carolina García, una de las encargadas del lugar, el hombre utilizó una silla para escalar la muralla y salir del recinto sin ser notado.
Horas más tarde, su familia recibió información de que Francisco había sido visto en la ciudad de Ponta Porã, Brasil, cerca de la frontera. Fue su propio nieto quien cruzó al lado brasileño y logró ubicarlo. A pesar de su edad, el abuelo se encuentra en buena condición física, aunque enfrenta problemas de salud mental y sigue un tratamiento psiquiátrico.
La situación fue reportada a la policía local por Carolina García, quien recibió la noticia de que Francisco estaba realizando una consulta médica en Ponta Porã. Una vez finalizada, el hombre regresó al hogar de ancianos sin mayores inconvenientes. El caso también fue notificado al Ministerio Público para su seguimiento.
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