La Fiscalía pidió sobreseimiento provisional para la abogada procesada por detentación en el marco de las investigaciones del asesinato del intendente José Carlos Acevedo. Su representante legal, manifestó que piden que la misma sea sobreseída definitivamente del caso, ya que aseguró que no hay evidencias que la involucren en el crimen y también porque ya se agotaron los plazos procesales de la causa.
Liz López, de profesión abogada, fue detenida días después del atentado ocurrido contra la vida del intendente José Carlos Acevedo, quien posteriormente falleció. La mujer fue imputada por detentación (transgresión a la ley de armas) y luego beneficiada con medidas alternativas, ya que tiene a dos hijos pequeños para mantener.
“No se pudo obtener indicios de ninguna manera que ella (Liz López) haya tenido participación en el hecho (atentado y muerte del intendente), sin embargo se abrió otra causa en su contra, por detentación, que supuestamente tenía en su poder un arma que se utilizó para el crimen”, explicó Juan Echagüe, representante legal de la abogada procesada.
El abogado aclaró al mismo tiempo que el plazo procesal para la investigación ya se agotó, que es de seis meses. “Ella se sometió al proceso y no se encontró nada”, agregó Echagüe.
Echagüe afirmó a la vez que el Ministerio Público solicitó para López sobreseimiento provisional. “¿Qué quiere decir sobreseimiento provisional? Quiere decir que se la quiere dejar nuevamente atada a mi representada al proceso por más tres años, para que se pueda reabrir nuevamente”, comentó.
“Si no hay nada (de indicios o pruebas), no corresponde tampoco un sobreseimiento provisional, sino definitivo, se tiene que cerrar definitivamente, porque su único pecado fue patrocinar un escrito de devolución de arma, ella actuó dentro del límite de su profesión como abogada matriculada”, prosiguió Echagüe.
También indicó que el Juzgado aún debe fijar fecha para la audiencia preliminar en el marco del sobreseimiento provisional.
Liz López ejerció como representante legal de Mirta Raquel López, para que esta última obtenga la pistola que perteneció a su esposo Fernando Javier Lezcano Giménez quien fue asesinado en el 2017, para que luego la vendiera. Según los investigadores, las balas que hirieron de muerte a José Carlos Acevedo, salieron del arma que estuvo en poder de Mirta, motivo por el cual fue detenida tras un allanamiento en su vivienda y también se dispuso en su momento la aprehensión de su abogada.
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