Invasores ofrecen terrenos por R$ 12.000; Utilizando el nombre de autoridades municipales, un matrimonio paraguayo viene actuando de manera incisiva en varias zonas de la ciudad, especialmente en las de poco movimiento y más alejadas de las zonas más transitadas, utilizando un contrato de compraventa ilegal.
La “industria” de invasión de propiedades en Ponta Porã viene operando de manera incisiva en varias regiones de la ciudad, principalmente en barrios con menos movimiento, áreas remotas y menos ocupadas.
La acción de las ‘pandillas’ cuenta esta vez con la participación de ciudadanos paraguayos.
Grupos integrados por hombres y mujeres actúan en la ciudad y ante cualquier posibilidad de ser descubiertos corren hacia el lado paraguayo. Serían al menos nueve integrantes de lo que ya se ha denominado la “banda invasora”.
Según denuncias un matrimonio paraguayo se encargaría de ofrecer terrenos públicos y privados a ciudadanos de su misma nacionalidad y que, muchos, por desconocimiento de los procedimientos para adquirir propiedades, terminan adquiriendo sólo con una compra y contrato de compraventa, el cual legalmente no tiene validez.
En las denuncias presentadas a PONTAPORAEMDIA, se reporta que esta pareja utilizaría los nombres de autoridades municipales e incluso estatales para engañar a personas de buena fe que buscan adquirir propiedades para construir su propia casa.
El plan de ocupación estaría dirigido por una mujer, cuyo nombre sería “Ruth”. Para evitar ser identificada más fácilmente, viaja en un vehículo taxi con placas paraguayas.
En los casos denunciados, lo que sorprende a los interesados es el valor de mercado mucho más bajo del terreno.
Los estafadores, según las denuncias, estarían ofreciendo propiedades por 12.000 reales en el barrio de Salgado Filho, donde la infraestructura viene mejorando gracias a las obras de drenaje y pavimentación asfáltica realizadas por la municipalidad de Ponta Porã.
Pero no es sólo en este barrio
En la región de Altos da Glória, en el sur, y en la región de Jardim Ivone, en el norte de Ponta Porã, los estafadores también actúan con fuerza.
En uno de los casos, una pareja de agricultores de Itamarati estaba negociando el intercambio de propiedades en el distrito por una en las cercanías del Jardim das Oliveiras, en la región de Jardim Ivone, pero cuando cuestionaron la documentación en la notaría para cerrar el acuerdo, no hubo avances ya que los negociadores afirmaron que la transferencia sólo podría realizarse después de seis meses, señalando problemas burocráticos.
MODUS OPERANDI
En muchas situaciones, según varios informes, al principio los invasores se encargan del movimiento alrededor de la propiedad objeto de la ocupación ilegal, luego se hacen amigos del vecindario e intentan averiguar detalles sobre la propiedad, como cuánto tiempo lleva desocupada, identificar a los verdaderos propietarios y, si es posible, contratarlos para limpiar el terreno si está cubierto de maleza.
En otro caso denunciado, el propietario de una finca en la zona de Salgado Filho fue informado de que elementos desconocidos, que ocupaban un vehículo blanco de cuatro puertas con matrícula paraguaya, llevaban varios días frente a su propiedad y que uno de los miembros del grupo entraba constantemente en la finca, supuestamente para llevarse plantas y plátanos.
Unos días después, los vecinos se percataron de que este grupo se reunía constantemente en otra propiedad cercana y decidieron avisar al propietario.
Éste acabó sorprendiendo a uno de los elementos en el interior de su propiedad y le preguntó por la situación, a lo que el intruso respondió que sólo estaba “recogiendo unos racimos de plátanos”.
Posteriormente, el propietario se enteró de que el grupo estaba ofreciendo el terreno en venta por 12.000 reales, llevando incluso a los interesados a ver la propiedad.
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