Paraguay es el segundo país de origen de víctimas de trata en España, una problemática que impulsa la campaña “Puede ser trata de personas” para concienciar y fomentar la denuncia. Autoridades y expertos destacan la urgencia de un programa nacional que fortalezca la prevención, asistencia y justicia para las víctimas.
En el reciente seminario “Los nuevos paradigmas contra la trata de personas”, expertos nacionales e internacionales debatieron sobre la urgencia de adoptar un enfoque integral contra este delito. La discusión se centró en temas como la seguridad nacional, el desarrollo, la persecución penal estratégica y las buenas prácticas de cooperación jurídica internacional.
El evento, organizado por la Mesa Interinstitucional para la Prevención y Combate a la Trata de Personas con apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), permitió visibilizar la magnitud del problema tanto en Paraguay como en la región. Además, resaltó la necesidad de un programa nacional que fortalezca la estrategia de combate a la trata y mejore la atención a las víctimas.
Enrique Riera, ministro del Interior de Paraguay, expresó su preocupación por el aumento de este delito. “El crimen organizado utiliza la trata de personas, especialmente de mujeres menores de 18 años, mediante engaños relacionados con ofertas falsas de empleo. Lamentablemente, este crimen ha crecido de manera alarmante; la trata de personas resulta más rentable, pues una persona puede ser explotada y vendida en múltiples ocasiones”, afirmó.
Rocío Galiano Marés, representante de UNFPA en Paraguay, subrayó que este delito ocupa el tercer lugar entre los negocios ilícitos más rentables, después del tráfico de armas y el narcotráfico. “A nivel global, el 70% de las víctimas de trata son mujeres y niñas, y tres de cada cuatro sufren explotación sexual”, señaló. También enfatizó la necesidad de consolidar una política nacional contra la trata con estructura y recursos asignados.
Por su parte, Carmen Castiella, embajadora de España en Paraguay, afirmó que la trata es “un delito que vive en la oscuridad, un delito transnacional que requiere una cooperación internacional indispensable”. Destacó la importancia de compartir buenas prácticas, fortalecer redes de colaboración y realizar operativos conjuntos para combatir esta problemática.
La trata en Paraguay: un panorama alarmante
La mayoría de las víctimas paraguayas de trata son explotadas en el extranjero, especialmente en Europa y en países de la región. En España, Paraguay ocupa el segundo lugar de origen de las víctimas, siendo la explotación sexual y el trabajo forzado los casos más comunes. Aunque mujeres, adolescentes y niñas son las principales afectadas, el número de hombres víctimas de trata está en aumento.
Según los registros del Ministerio Público, los departamentos de Alto Paraná y Central concentran la mayor cantidad de casos. En la región del Chaco, el problema se agrava con la explotación de personas indígenas bajo servidumbre por deudas. Además, existen casos de trata relacionados con trabajos agropecuarios forzosos y tráfico de drogas en áreas fronterizas.
Los procesos judiciales revelaron víctimas de Paraguay en países como Argentina, Brasil, Chile, China, Colombia, España y México. Paraguay también recibe víctimas de otros países sudamericanos, situación que se agrava en la Triple Frontera debido a la falta de cooperación transnacional y la fluidez de bienes y servicios ilícitos.
Uso de la tecnología para captar víctimas
El aumento del uso de internet ha permitido a los grupos delictivos adaptar sus métodos, empleando plataformas digitales para atraer víctimas. En redes sociales, presentan falsas oportunidades de trabajo o romance para involucrar a personas jóvenes y adolescentes en actividades ilegales.
Campaña “Puede ser trata de personas”
La campaña “Puede ser trata de personas”, impulsada por la Mesa Interinstitucional, busca alertar sobre estos peligros y promover la denuncia. Esta iniciativa apunta a educar a la ciudadanía sobre las nuevas tácticas de captación, especialmente en línea, y resalta la importancia de la prevención.
A través de redes sociales y medios de comunicación, los mensajes de la campaña recordarán la urgencia de proteger a los jóvenes ante las crecientes amenazas de la trata de personas.
La lucha contra la trata de personas continúa siendo un desafío complejo y requiere de un compromiso sólido para abordar tanto la prevención como la persecución del delito.
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