A pesar de los anuncios oficiales y las promesas de las autoridades nacionales y departamentales, la construcción de la tan anhelada Ruta de la Soberanía sigue sin concretarse. Transportista de Capitán Bado indicaron que siguen pasando penurias a raíz del mal estado de la ruta además esto deja como consecuencias el deterioro de los vehículos y causan perjuicios económicos.
Más de un año después del anuncio del inicio de las obras, la situación en la zona de Capitán Bado, Zanja Pytã, Itanarâ e Ypejhú permanece igual, con caminos polvorientos y barrosos que dificultan el transporte y el desarrollo de la región.
Desde la década de 1990, los habitantes de la zona fronteriza entre Paraguay y Brasil han escuchado promesas sobre la construcción de la Ruta de la Soberanía, una vía que conectaría Pedro Juan Caballero con Capitán Bado y otras localidades. Sin embargo, a pesar de los cambios de gobierno y las promesas de diferentes políticos, la ruta sigue siendo un sueño lejano.
En 2023 y 2024, las autoridades nacionales y departamentales, incluyendo al presidente Santiago Peña y a la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, anunciaron con entusiasmo la aprobación del proyecto, la licitación y la adjudicación de la obra, e incluso la firma del contrato. Sin embargo, a pesar de los discursos y las ceremonias, el 2025 ya está en su segundo mes y no hay señales de que la construcción haya comenzado.
La falta de avances en la construcción de la Ruta de la Soberanía ha generado frustración y desconfianza en la población. Los transportistas y los habitantes de la zona siguen sufriendo las consecuencias de los caminos en mal estado, que dificultan el transporte de productos y personas, especialmente en épocas de lluvia.
La situación actual plantea serias dudas sobre el compromiso de las autoridades con el desarrollo de la región. La falta de acción después de tantos anuncios y promesas deja a la población con la sensación de haber sido engañada una vez más.
La Ruta de la Soberanía no es solo una obra vial, sino también una oportunidad para impulsar el desarrollo económico y social de una zona postergada y fronteriza. La falta de avances en su construcción no solo afecta a los habitantes de la región, sino que también tiene un impacto negativo en la imagen del país ante Brasil.
Es hora de que las autoridades tomen medidas concretas y cumplan con sus promesas. La población de Capitán Bado, Zanja Pytã, Itanarâ e Ypejhú merece una respuesta y una solución a sus problemas de conectividad. La Ruta de la Soberanía no puede seguir siendo una promesa incumplida.
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