Los huesos humanos conservados en los cementerios municipales de esta ciudad (centro y San Carlos) cuestan hasta cinco millones de guaraníes, unos tres mil cuatrocientos setenta reales al cambio actual.
Los mismos pueden ser ordenados por agentes especiales que trabajan en este campo, especialmente con la llegada de facultades de medicina en el lado paraguayo de la frontera con Ponta Porã.
Y este plan se basa en la connivencia y la “protección” de los agentes de policía paraguayos, considerados como quienes controlan la venta de huesos humanos.
Este tipo de negocio no es nada nuevo en Pedro Juan Caballero, donde esta situación se viene dando en los cementerios de la ciudad desde hace muchos años.
Los objetivos son tumbas abandonadas cuyas familias no han visitado el cementerio desde hace muchos años. Los cadáveres de indigentes también son el objetivo de la ‘mafia del cementerio’ o ‘mafia negra’, como también se la llama en los bajos fondos de esta rama del crimen.
Ante la mirada de las autoridades, la venta de huesos humanos se realiza en secreto.
Comprar huesos humanos sería común en los cementerios fronterizos
Según una fuente consultada por PONTAPORAEMDIA, la red está formada por sepultureros y la industria funeraria, que media en la negociación a petición generalmente de grupos de académicos.
Recuerda que las solicitudes se formalizan ante el Poder Judicial, pero es una porción pequeña.
“Como la concesión de la autorización lleva mucho tiempo, el mercado negro actúa con mucho espacio”, afirma la fuente.
El cementerio central de Pedro Juan Caballero es el más antiguo de la ciudad. En dicho Campo Santo hay tumbas antiguas, cuyas familias han abandonado con el paso de los años. La separación de huesos humanos ocurre principalmente cuando la tierra se vende a otra familia.
Cuando se retiran los huesos, las órdenes ya están esperando.
Afirma que cada semana se abren de tres a cinco tumbas abandonadas, con más de cinco, seis o diez años de abandono.
“No hay control y las ventas se realizan libremente”, informa.
Al cementerio de São Carlos, ubicado más alejado de la zona central y abierto hace unos 10 años, los negociados llegaron hace muchos años, poco después de que comenzara a aceptar entierros.
“Allí hay más ventas, al ser un cementerio olvidado, donde la mayoría de las familias no cuidan las tumbas de sus seres queridos, por eso comprar muchos huesos humanos es más fácil, menos problemático”, asegura la fuente, recordando que en el cementerio central el escenario no es diferente.
“No hay ningún control en absoluto”, afirma.
Incluso dio el informe al responsable de la venta, quien pudo obtener rápidamente un lote de huesos humanos. “Solo llama, pregunta y recoge”, garantiza.
Pero por razones de seguridad, el informe no hizo ninguna solicitud.
CUERPOS
Sobre la compra de cadáveres recién enterrados, dijo que esto nunca ocurrió en Pedro Juan. “No recuerdo un pedido así”, dijo, citando que “lo que pasó en Ponta Porã fue ciertamente un pedido especial”, afirmando que no tendría suficiente “estómago” para sacar un cadáver en estado de putrefacción.
“No, no creo que pueda hacerlo”, agrega.
Dijo que no podía decir cuánto valdría un cadáver en descomposición, enterrado hace menos de un mes.
#PONTAPORAEMDIA
