Cobraba con la tarjeta y la cédula de su mamá y les daba miseria.
Entre lágrimas, Delia Araujo (84) y Amancio López (97), oriundos del barrio María Auxiliadora de Mbocayaty (Guairá), contaron como sus hijos se pelean por su tarjeta de la tercera edad y por la venta de la casa.
Detalló como su hija Iluminada López (62), les quitaba la poca plata de la pensión que recibían, adueñándose de su tarjeta y de su cédula. Incluso ahora estaría intentando adueñarse de la casa.
De los 7 hijos que tienen, solo dos les cuidan.
Fulgencio López, uno de los hijos de la pareja, contó que hace una semana tuvo que rescatar a sus padres.
“Mi papá pilló que mi hermana comía la plata de mi mamá porque era ella la que tenía la tarjeta. Por eso él le pidió que le devuelva, pero ella no le quiso dar más. De los G. 600 mil, ella solo le daba hasta 250 mil”, comentó.
Según López, ninguno de los tres hermanos que vivían cerca iba a ver a sus padres ancianos.
“Yo vivo a 1.500 metros de ahí y cada vez que podía me iba a verles. Los otros ni siquiera pasaban a saludarle. Mis papás vivían como chanchos, siempre estaban sucios”, comentó. Fue ahí que rescató a sus papás.
Eternas peleas
Fulgencio indicó que él también vivía al lado de sus papás, pero como su hermana siempre fue conflictiva no aguantó las constantes peleas y se tuvo que mudar.
Seis meses después, mediante un proceso judicial, lograron recuperar la tarjeta y la cédula de su mamá y ahora gracias a la ayuda de un amigo de su confianza pueden cobrar su pensión completa.
López lamentó que sus papás no puedan vivir su vejez en paz por culpa de los intereses de sus hermanos. Están como buitres por la casa.
Ya no quieren saber nada de sus otros hijos
Don Amancio decidió vender su casa y quedarse con su hijo Fulgencio, lo que hizo que la hermana puso el grito al cielo, según mencionó López.
“Mi papá quiere vender esa casa porque ya no quiere volver ahí. Ya es viejo y se le sube toda la presión. Ahora mi hermana dice que yo les secuestré y que les saqué a la fuerza de ahí”, aseguró.
Ahora deberán encontrarse en un juzgado de paz y llegar a un acuerdo para ver qué pasa con la casa y con sus padres.
Otro caso: le “mataron”
Otro caso de abuelito que se quedó sin pensión es el de Eusebio Cáceres (89), oriundo de Carapeguá, a quien lo hicieron figurar como muerto para quedarse con su dinero. Su abogada denunció varias irregularidades en el caso, que involucran tanto al Registro Civil como a la sucursal del BNF de Coronel Oviedo, lugar donde se estuvo haciendo el cobro indebido del dinero. De momento, la fiscalía no le dio ninguna respuesta sobre el proceso de investigación, pese a que ya es un caso que se arrastra desde el 2019. Intentamos contactar al fiscal a cargo, Alcides Espínola, sin embargo, tampoco hubo respuesta.
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