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Caso Duck Sex Game: con flores y notas, amenazan a fiscala y denunciante del caso Montanaro

Con ramos de flores y notas con el sello de la organización “Anonymous”, hicieron llegar hoy amenazas de muerte a la fiscala Ruth Benítez y a la denunciante del empresario Luis Montanaro. La agente lleva el caso denominado “Duck Sex Game”, en el que se investiga la difusión sin consentimiento, hecha en varias plataformas, de imágenes y videos de contenido sexual ppresuntamente por el imputado.

La fiscala de la Unidad Especializada en Delitos Informáticos, Ruth Benítez recibió dos ramos de flores en la sede del Ministerio Público. Ambos, con una nota cada uno, una de estas dirigida a la agente investigadora y la otra, a una mujer, que sería la denunciante del empresario Luis Augusto Montanaro Bedoya (40), imputado en el caso denominado “Duck Sex Game”. Al respecto, la investigadora ya formuló denuncia correspondiente ante su propia institución.

La nota dirigida a la fiscala Benítez tenía escrito “Mensaje importante” y también llevaba la máscara del conspirador católico inglés Guy Fawkes, la cual se convirtió en la imagen característica del grupo internacional de hakers “Anonymous”, cuyo sello también aparece en el interior del escrito.

El mensaje entregado a la ficala rezaba: “hemos observado sus acciones y decisiones en el caso #DuckSexGame. Le instamos a que prosiga con la investigación, pero únicamente si está dispuesta a llevarla a cabo con absoluto respeto por la verdad y la justicia”.

Agregó posteriormente, “sabemos que sus intervenciones anteriores han sido realizadas bajo el manto de la corrupción y la parcialidad, influenciadas por fuerzas externas […]” y luego se añadió: “esta es su única advertencia”.

Quienes se hacen pasar por Anonymous señalaron en la nota: “le sugerimios guardar esta comunicación bajo estricta confidencialidad. Cualquier intento de harcela pública será interpretado como acto hostil hacia nosotros, y asumiremos las medidas correspondientes”.

En cuanto a la nota dejada para la denunciante del empresario e imputado Luis Montanaro, esta llevaba una figura relativa al “Heisenberg”, mote por el que se hizo conocer el personaje de Walter White en el submundo de la comercialización de metanfetamina, en la serie Breaking Bad.

Empresario imputado, con arresto domiciliario

El empresario Luis Augusto Montanaro Bedoya (40) fue detenido el 18 de julio pasado ante la sospecha de que habría difundido videos sexuales sin consentimiento de las víctimas, por lo que se abrió la causa “Duck Sex Games” y esto motivó su imputación.

Montanaro fue imputado por la supuesta comisión del hecho punible de lesión del derecho a la comunicación y a la imagen, algo que luego motivó la solicitud de prisión preventiva por parte de la fiscala Ruth Benítez. Esta última medida había sido decretada y ratificada por la jueza Alicia Pedrozo, por lo que el sospechoso fue trasladado al Departamento Judicial de la Policía Nacional para su cumplimiento.

Luego de 14 días con prisión preventiva, Pedrozo hizo lugar lugar a la revisión de medidas cautelares para el detenido y con esto determinó que pase a cumplir arresto domiciliario en su departamento ubicado en Asunción.

De igual manera, este beneficio fue concedido bajo una fianza de G. 990 millones, que corresponde a un inmueble en Tobatí, departamento de Cordillera.

Montanaro está imputado desde julio

La agente fiscal de Delitos Informáticos, Ruth Benítez, quien fue amenazada este lunes formuló imputación contra Luis Augusto Montanaro Bedoya (40), el empresario detenido el pasado 18 de julio en un operativo tras la denuncia de difusión de imágenes sexuales sin el consentimiento de la víctima.

El comisario Diosnel Alarcón, de Delitos Informáticos de la Policía, relató que una víctima realizó la denuncia luego de que conocidos le comentaron que un video suyo estaba siendo compartido en grupos privados. “Quiero destacar el coraje de la víctima, porque es difícil sobrellevar este tipo de cosas, pero con su denuncia pudimos desbaratar esto”, enfatizó.

El jefe detalló que las imágenes eran ofrecidas desde G. 400.000 en grupos privados y en una página web. “El precio iba subiendo dependiendo de algunos factores”, detalló. Agregó que se presume que hay varias víctimas más, debido a los elementos incautados y las evidencias halladas ayer.

ABC

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