Una denuncia por amenazas entre vecinos derivó en una intervención policial y fiscal en el barrio Guaraní. El fiscal Andrés Cantaluppi no encontró evidencia incriminatoria.
Esta mañana, una comitiva policial y fiscal encabezada por el fiscal Andrés Cantaluppi y el departamento de investigaciones de la policía, se constituyó en una vivienda ubicada en la intersección de 12 de Junio y Avenida Carlos Domínguez del barrio Guaraní, para verificar una denuncia de amenazas entre vecinos.
La señora Elba Báez, propietaria de una de las viviendas involucradas, mencionó que días atrás la casa de su vecino fue blanco de disparos de arma de fuego. Los propietarios de dicha vivienda acusaron directamente a Báez de ser la instigadora del ataque. Según informes, los desacuerdos entre los vecinos ya venían ocurriendo desde hace tiempo.
A pesar de las acusaciones, la señora Báez niega tener cualquier tipo de involucramiento en el incidente. El fiscal Cantaluppi, tras realizar las investigaciones pertinentes, declaró que no se encontró ninguna evidencia que vincule a Báez con los disparos.
El caso ha generado preocupación entre los residentes del barrio, quienes temen que la situación pueda escalar aún más. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los hechos y evitar futuros conflictos.
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