El propietario del lavadero en la fracción Terraza 2, se refirió al allanamiento realizado en su local, donde fue hallado el automóvil presuntamente utilizado para atentar a tiros contra un funcionario de la ANDE. El mismo negó que el rodado se haya desarmado en el lugar y al mismo tiempo manifestó que se pone a disposición de las autoridades.
Robert Argüello habló referente al allanamiento registrado en su lavadero, denominado San Miguel, que está situado en la fracción Terraza 2 del barrio Jardín Aurora.
Argüello indicó que el automóvil de la marca Renault modelo Sandero de color gris, fue dejado en su lugar por parte de personas a quienes no conoce, durante el pasado jueves (1) por la tarde y al día siguiente llegó la Policía Nacional para allanar su local e incautar el rodado, el cual reúne las características del que fue utilizado para atentar contra Mario Aníbal Escobar Dávalos (37) el pasado miércoles 31 de enero, según los investigadores.
Añadió que el rodado fue traído por un hombre, que hablaba en idioma portugués y tenía un tatuaje, el cual no pudo precisar, pidiendo para que los someta a limpieza general.
En otro punto, desmintió que en su lavadero el automóvil haya estado en proceso de desarme, tal como lo decía el informe policial, ya que alegó que en el lugar, Argüello trabaja junto solamente con su esposa y que no tienen funcionarios. “Solo yo hago lavado y mi esposa la limpieza; me dejaron con mala fama y solo el lavadero es mi único medio para mantener a mi familia”, lamentó.
“No puedo preguntar a un cliente si su vehículo es robado, o pedirle célula verde o si lo ha utilizado para un atentado”, añadió.
También relató que el automóvil llegó siendo estirado hasta el lavadero, lo dejaron sin llave. A la vez indicó que en estos días disminuyó la presencia de sus clientes y que se pone a disposición de las autoridades.
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