En un preocupante escenario, la Dirección de Material Bélico (Dimabel) ha reportado la desaparición de un alarmante número de armas ingresadas y registradas legalmente en Paraguay. Se estima que unas 3.813 de estas armas, entre fusiles, pistolas y rifles, se han extraviado de los registros de la Dimabel, alimentando el mercado negro de la región.
Esto representa aproximadamente el 41% de las armas legalmente importadas en el país en los últimos cuatro años, alcanzando un total de 41.000 unidades. La ciudad de Pedro Juan Caballero se ha convertido en un punto crítico, ya que una sola casa comercial es responsable de la pérdida de estas 3.813 armas.
De acuerdo con información revelada por el Sistema Integrado de la Dirección de Material Bélico (SID), estas armas, una vez ingresadas legalmente al país a través de importadores, fueron adquiridas por casas comerciales, pero su rastro se perdió después de esta transacción.
Se estima que al menos 22 locales, que van desde modestas tiendas de caza y pesca hasta distribuidoras multirubro, han permitido la fuga de estas armas al mercado negro.
El área más afectada es la región de Asunción y Central, donde se registraron 11.939 armas perdidas, seguida por Amambay con 3.813 y Alto Paraná con 1.617. El modus operandi se repite en diferentes localidades del país, como San Antonio, San Lorenzo, Limpio, Ciudad del Este, Capiatá, Lambaré, entre otras, donde diversas casas comerciales han sido responsables de la desaparición de estas armas del mercado legal.
Estas cifras alarmantes, que representan un 41% de lo importado en el mismo periodo, superan incluso las importaciones anuales de armas, generando una seria preocupación en las autoridades y la sociedad en general. El paradero de estas armas, ahora en el mercado negro, plantea un desafío significativo para las fuerzas de seguridad del país en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
UH
