Las pesquisas sobre el decomiso de 3.312 kilos de cocaína en Villeta desvelan conexiones inesperadas entre el narcotráfico y destacados empresarios de la región. Bajo la dirección de la fiscal Fabiola Molas y unidades especializadas de la Policía Nacional, las autoridades siguen la pista de supuestos traficantes con raíces en Yby Yaú y Pedro Juan Caballero, con órdenes de captura en curso.
Entre los buscados figura René Silvestre Chamorro, presunto conductor del camión que transportaba la droga, señalado desde un depósito en Eusebio Ayala hasta el “Puerto Seguro Fluvial” de Villeta, donde se produjo el hallazgo.
La trama descubierta apunta a una red transnacional de narcotráfico, evidenciando la capacidad de estas organizaciones para movilizar cantidades significativas de drogas hacia destinos internacionales, como Bélgica en este caso.
De manera sorprendente, se revela que uno de los buscados tendría vínculos financieros con un empresario local del rubro de supermercados en la zona fronteriza. Rumores indican que este individuo habría canalizado una suma millonaria hacia una cadena de supermercados, favoreciendo su expansión con nuevas sucursales en la región.
Estos descubrimientos exponen la compleja relación entre actividades ilícitas y negocios legítimos en las áreas fronterizas. La infiltración del narcotráfico en sectores económicos aparentemente lícitos subraya la urgencia de una supervisión más rigurosa y regulaciones más estrictas en las zonas comerciales.
La revelación de millonarias inversiones de supuestos narcotraficantes en negocios legales plantea interrogantes sobre la economía y la seguridad en las zonas fronterizas. Estos vínculos financieros entre el crimen organizado y actividades empresariales legítimas resaltan la necesidad apremiante de investigaciones exhaustivas y cooperación interinstitucional para prevenir y combatir el narcotráfico y sus repercusiones en la región.